Crisis de los Misiles en Cuba 22 de octubre 1962
El Presidente John F. Kennedy anunció por televisión que los aviones espía militares habían descubierto la existencia de bases de misiles soviéticos en Cuba. Ordenó un aislamiento naval de Cuba y exigió el levantamiento de dichas bases. Durante los seis días siguientes, la crisis alcanzó un nivel de tensión que llevó al mundo al borde de la guerra nuclear.
Finalmente, el 28 de octubre el líder soviético Nikita Jruschov anunció la buena disposición de su país de retirar las armas de Cuba. La crisis acabó tan fugazmente como había empezado y el mundo respiró aliviado. En noviembre, Kennedy canceló el aislamiento naval y, a finales de año, los proyectiles ya estaban lejos de Cuba.
Historia de la Crisis de los misiles en Cuba
La crisis de los misiles en Cuba (14 de octubre de 1962). El contexto en el que se desarrolló este conflicto entre Estados Unidos y la URSS fue el siguiente: para ese momento la Guerra Fría estaba en desarrolló, Estados Unidos era superior en el ámbito nuclear frente a la Unión Soviética. Por ejemplo, EEUU poseía más de 400 misiles balísticos intercontinentales en comparación con 78 de la URSS.
Por otro lado, La Unión Soviética pensó en la isla de Cuba como una base estratégica para apoyar las nuevas oleadas revolucionarias pro-soviéticas en países americanos, aprovechando su cercanía a Florida, Cuba sería una base militar clave para poder amenazar a los Estados Unidos.
Antes de la crisis de los misiles Cuba había sido testigo del fracaso de la invasión por parte de exiliados anticastristas en el año 1962, el resultado fue un ambiente de tensión y hostilidad entre Cuba y los Estados Unidos. Los Estados Unidos nuevamente planean una invasión a la isla, pero esta vez con actuación del ejército norteamericano.
El 14 de octubre de 1962, cuando un avión espía norteamericano descubrió y fotografió una base de misiles en cercanías de San Cristóbal, Cuba. Con este descubrimiento las fuerzas de seguridad norteamericanas decidieron denunciar la ayuda militar soviética al gobierno de Fidel Castro.
Esta ayuda se había acordado tras un pacto militar cubano-soviético. Cuba buscó protección militar de la Unión Soviética porque el 17 de abril de 1961, exiliados cubanos armados y entrenados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desembarcaron, al mando del director de la CIA, Allen Dulles, en Bahía Cochinos para derrocar a Fidel Castro.
A pesar, de que esta operación militar pudo ser controlada y muchos cubanos exiliados fueron capturados, dejo un ambiente de tensión e inestabilidad en el régimen castristas y la población cubana.
Luego de la denuncia de la ayuda militar de la URSS a Fidel Castro, el presidente John Kennedy optó por decretar, el 22 de octubre, una cuarentena sobre Cuba. En realidad, esta decisión contenía el bloque marítimo realizado por 180 unidades de la Marina de Guerra de Estados Unidos, dicha institución tenía como deber revisar todo barco con destino a la isla con el objeto de que no se transportara armas de ningún tipo y mucho menos nucleares.
Pero, al poco tiempo la situación se presentó caótica, el gobierno estadounidense recibió informes sobre la presencia de una serie de barcos soviéticos escoltados por submarinos que pensaban llegar a Cuba con misiles ofensivos y aviones bombarderos, esto fue interpretado en tono desafiante como un rechazo a las políticas de Estados Unidos.
El presidente norteamericano reaccionó con osadía, movilizando todo su potencial bélico y obligando a los barcos soviéticos a retroceder por las buenas o sino la Marina estadounidense los detendría, algo que indudablemente, pudo haber desatado una guerra de tipo nuclear entre las dos superpotencias.
En este clima de tensión, entre Kruschev y Kennedy, fue dispersado con una de las mejores negociaciones diplomáticas de la guerra fría que logró desactivar la crisis. Posteriormente, el resultado de estas negociaciones fue tan ágil y sorprendente que la opinión pública internacional quedó aterrada de dicha situación, dos potencias totalmente contrarias en ideología lograron un acuerdo sin mucho esfuerzo, evitando una dura confrontación bélica nuclear.
En ese sentido, el 28 de octubre de 1962 la flota soviética retorno a su base y se detuvo la construcción de las bases de misiles. Por su parte, Estados Unidos se comprometió a no invadir la isla y suspender el bloqueo. Realmente, en estos acuerdos el país más afectado, Cuba, fue el que menos tuvo participación.
Como respuesta, Castro se negó a cumplir una parte de los acuerdos por ello una comisión de la ONU decidió inspeccionar el desmonte de las instalaciones para los misiles nucleares. Realmente alrededor de estas negociaciones surgieron todo tipo de comentarios y especulaciones.
También, Castro recibió la visita del ministro de Relaciones Exteriores de la URSS Anastas Mikoyan, para convencer a Castro. Este suceso, fue el paso para que se dieran la etapa conocida como la distensión, una nueva forma en las relaciones de las superpotencias en el marco de la guerra fría.
En esta etapa, Kremlin optó por mantener comunicación directa con la Casa Blanca para evitar que un malentendido, un error o un hecho aislado produjeran la destrucción del mundo. Este periodo acabó con la desaparición de la URSS.
Varios expertos y ex funcionarios del Gobierno afirmaron que existió una fuerte vinculación entre la crisis de los misiles de Cuba y el asesinato de Kennedy. La hipótesis es que un grupo norteamericano bautizado S Force, no estuvo conforme con las negociaciones con los soviéticos y se sintieron traicionados por el presidente Kennedy cuando este tomó una postura conciliadora y pasiva con Castro después de la crisis de los misiles. Aseguran que este pudo haber sido un factor que propició el asesinato de Kennedy en la ciudad de Dallas.
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