miércoles, 30 de octubre de 2019

La Independencia de Estados Unidos

octubre 30, 2019 Por ancilo59 Comentarios

El 2 de julio de 1776 los representantes de las distintas zonas de norteamérica firmaban una declaración de independencia que se enviaría dos días más tarde, con fecha 4 de julio de 1776, a todo el país.


La independencia de los Estados Unidos fue, tanto por sus consecuencias inmediatas como por las de largo plazo, uno de los acontecimientos más destacables de la segunda mitad del siglo XVIII, llamado ‘Siglo de las revoluciones’.

Los intereses colonialistas de los grandes imperios europeos, el surgimiento de las nuevas ideologías liberales e ilustradas y la convulsión social de las clases burguesas, que empezaban a estar cansadas de vivir a la sombra de la nobleza, marcaron un periodo de cambios en el que el mundo empezó a prepararse para acabar con las monarquías autoritarias y dar la bienvenida a los primeros regímenes democráticos que despertaban.

En 1789 caía la Bastilla y estallaba la Revolución Francesa, uno de los eventos más conocidos y relevantes de la historia contemporánea y posiblemente la causante de casi todos los cambios que al poco tiempo sufrió Europa.

Pero a veces, puede que como consecuencia del egocentrismo que tanto caracteriza al viejo continente, se olvida que la lucha por la ‘liberté, egalité, fraternité’ no fue la primera ocasión en la que un pueblo se alzaba en armas contra un tirano.

En 1668 tenía lugar en Inglaterra la Revolución Gloriosa y, poco más de cien años después, las trece colonias del Imperio Británico en América del Norte demandaban romper lazos con su metrópolis. Comenzaba la Independencia de los Estados Unidos de América.

Utilizada como símbolo de la lucha por la libertad, el desafío que siete líderes políticos plantaron ante las narices del rey Jorge III desembocó en un conflicto armado y en la conformación de una república federal por parte de los vencedores. Si en su momento ya tuvo consecuencias muy relevantes (fue la primera colonia que se separaba del gran Imperio Británico), la historia le ha dado un papel aún mayor.

Los Estados Unidos, esa nación joven que surgió de la lucha armada y los ideales democráticos, se convirtió en los dos siglos siguientes en el centro de los avances tecnológicos y políticos. El incremento de poder que adquirió la fue consolidando como potencia mundial hasta el punto de ser fundamental su participación en los conflictos bélicos y sus políticas internacionales para entender la historia del siglo XX.

Un pequeño David que se convirtió en imponente Goliath, y del que recordamos los pasos que tuvo que seguir para llegar a ser lo que es. Las ilusionantes promesas de libertad, la lucha por los derechos y el pago con sangre por su ambición. Estos son los personajes y hechos clave de la Independencia de Estados Unidos.


Declaración de Independencia de Estados Unidos

En la Declaración de Independencia firmada el 4 de julio de 1776 se explicaba que "todos los hombres son iguales; que son dotados por su Creador de ciertos derechos inalienables; que entre éstos están la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad".


Thomas Jefferson pintado por Charles Willson Peale. Jefferson redactó el primer borrador de la declaración en tan solo 17 días. Este texto sufriría algunas modificaciones, pero mantendría, en líneas generales las palabras de Thomas.

Benjamin Franklin, promotor del ideal estadounidense

Científico y político de gran relevancia, Benjamin Franklin se destacó desde un principio como fuerte defensor de la independencia. Su ideología y código moral inspiraron la forma de pensar, considerablemente liberal para la época, presente en la carta magna de la naciente nación. Su participación durante el conflicto consistió en tareas de diplomático, especialmente para asegurar el apoyo de Francia.


George Washington, el militar que fundó una nación

Posiblemente el personaje más relevante de toda la independencia. Comandante en jefe del Ejército continental, promotor de la independencia de las trece colonias y primer presidente de los Estados Unidos, George Washington se ha convertido en un símbolo para el país que fundó y una de las figuras más representativas de su historia. Su imagen más conocida, el cuadro de Emanuel Gottlieb Leutze en el que aparece cruzando el río Delaware para reconquistar Nueva York.


El momento de la declaración

En este cuadro de John Trumbull se observa el momento de la presentación del texto de Independencia de los Estados Unidos. De izquierda a derecha en primer plano se observa a John Adams, Roger Sherman, Robert Livingston, Thomas Jefferson y Benjamin Franklin. Frente a ellos el presidente del congreso el día de la declaración, John Hancock. El cuadro, valorado en unos dos millones de dólares, se encuentra actualmente en el capitolio de Estados Unidos, en Washington D. C.


Los otros padres fundadores

Aunque Washington, Franklin y Jefferson han quedado en la historia como los grandes promotores de lo que hoy es Estados Unidos, el camino a la independencia contó con otros miembros que resultaron igual de importantes. Los conocidos como los ‘siete padres fundadores’ de Estados Unidos estaban compuestos, además de por los ya mencionados, por John Adams, Alexander Hamilton, John Jay y James Madison.


La Guerra de Independencia

El intento de ruptura por parte de las colonias no sentó muy bien en Londres y se inició un traslado de tropas para reprimir cualquier apoyo a la causa independentista, derivando esta acción en un conflicto armado que se prolongaría hasta 1781. A las tropas alemanas que apoyaron al bando británico en la Guerra de Independencia se les conocía como hessians.


El motín del té de Boston

Considerado como un precedente de la Guerra de la Independencia, el motín del té fue un sabotaje realizado por un grupo de colonos de Boston que arrojó el cargamento de barcos británicos al mar. Esta acción de protesta contra los impuestos derivados del Acta del té en 1773 acrecentó las tensiones existentes entre colonia y metrópolis.


Benedict Arnold, traidor a los traidores

General colonialista que se cambió al bando británico a mitad de conflicto, Arnold ayudó a los ingleses en su empeño de dominar el valle del Hudson y dividir en dos partes las colonias. Cuando su complot salió mal y era perseguido por las fuerzas de Washington, huyó a Inglaterra, donde ningún grupo político llegó a confiar totalmente en él. Hoy en día, su nombre sigue siendo sinónimo de traición en los Estados Unidos aunque hay otros historiadores que lo consideran un soldado fiel a la corona británica y contrario a los rebeldes.


Los casacas rojas

Las tropas regulares del Imperio Británico durante el siglo XVIII fueron el principal oponente del Ejército continental de George Washington. Su táctica de combate, atacar con mosquetes y bayonetas en formación, fue poco efectiva contra los milicianos independentistas que usaban estrategias de ataque muy cercanas a las de la guerra de guerrillas.


¡Qué vienen los casacas rojas!

Uno de los personajes clave de la independencia de Estados Unidos, cuya acción se pierde entre la realidad y la leyenda, fue Paul Revere. Conocido por su papel como mensajero en las batallas de Lexinton y Concord, este orfebre participó en un sistema de espionaje para tener vigiladas a las tropas británicas. Durante su ‘cabalgada de medianoche’ de 1775, recorrió todo el camino hasta Charlestown para avisar al Ejército continental de que las tropas británicas avanzaban desde Boston. Se le recuerda por la mítica frase de alarma "¡Que vienen los casacas rojas!".


La ayuda hispano-francesa

Francia y España, que por entonces estaban enfrentadas a Gran Bretaña por el control de las colonias y sus riquezas, vieron una oportunidad irrepetible en el intento de ruptura con la polis por parte de las trece colonias. Prácticamente desde el comienzo del conflicto, ambas potencias enviaron armas, suministros, medicinas y tropas. Aunque la ayuda francesa es la que ha pasado a la historia, la española fue igual de importante y más generosa: Francia envió a un total de 5.000 hombres, mientras que España mandó a 11.000.


Nathan Hale, el primer espía continental

Otro caso similar al de Paul Revere. Hale fue un joven miliciano rebelde que se ofreció voluntario para espiar a los británicos e informar de sus movimientos durante la Batalla de Long Island en 1776. Cuando la ciudad de Nueva York fue conquistada por el Ejército británico y las tropas de Washington se replegaron, Nathan Hale fue capturado y, al ser considerado un ‘combatiente ilegal’ por ser espía, fue ahorcado. Sus supuestas últimas palabras fueron "Solo lamento tener una única vida que entregar por mi país".


Yorktown, el final de la guerra

La batalla decisiva que puso final al conflicto y entregó la victoria a las colonias. Entre septiembre y octubre de 1781, las tropas de George Washington y los generales franceses Rochambeau y La Fayette asediaron y derrotaron a las fuerzas británicas de Lord Cornwallis. El líder británico, una vez derrotado, fingió encontrarse enfermo para no tener que ir en persona a entregar su espada a los vencedores.


La Primera y Segunda Enmienda

Las dos primeras enmiendas añadidas al texto de la Constitución y dos de las más características de esta nación. En la primera se defiende la importancia de la libertad religiosa, de asociación, de expresión y de prensa. En la segunda queda reflejado el derecho de los estadounidenses a portar armas, una medida comprensible en el siglo XVIII pero que hoy en día provoca acaloradas discusiones.


Representación en la ficción

Al igual que la mayoría de conflictos del siglo XVIII, la Guerra de la Independencia estadounidense fue un hecho que marcó la historia posterior y quedó reflejada en el inventario popular.


Novelas clásicas como ‘Johnny Tremain’, películas de acción estilo El patriota o el videojuego Assassins Creed III son algunos de los títulos que han narrado este conflicto desde nuevas perspectivas.


¡Gracias por leerme!

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