3698 - Apremiante
Siga el amor su curso, sin premura,
río perseverando en su viaje,
definido, no más, por el paisaje
que atraviesa, de cuna a sepultura.
El entorno decide su estructura,
su ritmo y expansión, y el engranaje
a que dos se someten, ya en salvaje
o en delicada acción; y así perdura.
Cada apremio de amante es nuevo paso
que el otro da hacia atrás, con el fracaso
acechando a la vuelta del recodo.
Encúmbrese tu espíritu sin prisa,
con alas, no de viento, mas de brisa,
que suavidad y tiempo ganan todo.
Siga el amor su curso, sin premura,
río perseverando en su viaje,
definido, no más, por el paisaje
que atraviesa, de cuna a sepultura.
El entorno decide su estructura,
su ritmo y expansión, y el engranaje
a que dos se someten, ya en salvaje
o en delicada acción; y así perdura.
Cada apremio de amante es nuevo paso
que el otro da hacia atrás, con el fracaso
acechando a la vuelta del recodo.
Encúmbrese tu espíritu sin prisa,
con alas, no de viento, mas de brisa,
que suavidad y tiempo ganan todo.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.