Brevería 348
Rasgada está mi piel y ensangrentada
por la feroz caricia de tu instinto;
pero no he de iniciar la retirada,
porque espero que, al ser avasallada,
penetres mi más íntimo recinto.
por la feroz caricia de tu instinto;
pero no he de iniciar la retirada,
porque espero que, al ser avasallada,
penetres mi más íntimo recinto.
366 - Ultima frontera
Logré conquistas en tu geografía
que no pude sin ti haber alcanzado,
pues para conseguir lo conquistado
tu voluntad se unió a mi fantasía.
Rendiste zona a zona, día a día;
tu frente, nunca bien fortificado;
en el recinto de la vida he entrado,
y la región de tu palabra es mía.
Llegué de esta manera a poseerte
por no haber intentado defenderte;
nunca un vencido más feliz que tú.
Y hoy, de nuevo indefensa, y a la espera,
he de adentrarme en tu última frontera,
desvaneciendo el último tabú.
que no pude sin ti haber alcanzado,
pues para conseguir lo conquistado
tu voluntad se unió a mi fantasía.
Rendiste zona a zona, día a día;
tu frente, nunca bien fortificado;
en el recinto de la vida he entrado,
y la región de tu palabra es mía.
Llegué de esta manera a poseerte
por no haber intentado defenderte;
nunca un vencido más feliz que tú.
Y hoy, de nuevo indefensa, y a la espera,
he de adentrarme en tu última frontera,
desvaneciendo el último tabú.
Los Ángeles, 19 de junio de 2000
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